He aquí el tercer fragmento del último libro de la saga Lux publicado por Once Upon a Twilight!
"Increíble", dijo Rolland, mirándome como imaginaba todos los científicos del Daedalus habían hecho la primera vez que entraron en contacto con los Luxen. "Ha adaptado muchas de sus habilidades. Increíble pero también inquietante."
"Tengo que estar de acuerdo con eso", dijo uno de los hombres Luxen.
Rolland inclinó su cabeza. "Somos una forma de vida superior, y mezclarse tan íntimamente con algo como usted es... bueno, una abominación de alguna forma. Usted no debería existir. Cualquier lesión que sufrió debería haberla tomado."
Un músculo comenzó a marcarse a lo largo de la mandíbula de Daemon.
"Después de todo, es la supervivencia del más fuerte, ¿no es lo que los humanos dicen? No estaban en condiciones de sobrevivir sin nuestra interferencia."
Bueno, eso fue todo tipo de insultos.
"Y sin embargo, no se puede deshacer, ¿verdad?" Su mirada se desvió a Daemon. "Hay tantas cosas que desconocemos. Todos nosotros éramos demasiado jóvenes cuando nuestro planeta fue destruido y nos dividimos entre los universos. Nunca hemos estado aquí, y al parecer, hay una gran cantidad de nuestra especie que han estado residiendo en la Tierra que también desconocían."
La mayoría de los Luxen no sabían nada de los híbridos. Daemon no lo sabía hasta que fui mutada, por lo que no se necesita ser un genio para pensar que los que no habían estado en la Tierra no tenían ni idea. También me hizo preguntarme si eran conscientes de las debilidades que existían aquí -¿los escudos de ónix y diamantes? ¿Esas cosas existían en cualquiera-que-sea el hoyo del infierno del que habían salido? Dudaba que tuvieran armas PEP, el tipo que el gobierno había creado que podía noquear a un Luxen a la otra vida con una explosión.
"Somos curiosos por naturaleza. ¿Lo sabía? " preguntó, y luego deslizó una mirada de complicidad en la dirección de Daemon. "Estoy seguro que sí. Después de todo, ¿era eso lo que le atrajo de ti? ¿O fue más? "
Los labios de Daemon se apretaron, pero si había un cebo colgando delante de su cara, él no lo mordió.
"Amor", murmuró Rolland con una carcajada.
Dee miró a su hermano. "Eso era antes."
"¿Lo era?" preguntó.
Pasó un momento mientras Daemon sostuvo la mirada de Rolland. "Eso era antes".
El resquebrajar atronador en mi pecho debería haber sido oído en los pueblos cercanos. Aspiré una bocanada de aire, y Daemon finalmente me miró. Su espalda estaba extrañamente rígida mientras sus ojos se encontraron con los míos, pero era como si viese a través de mí.
"Me pregunto si eso era cierto en el pasado", Sadi desafió, y cuando Daemon la ignoró de plano, una tensión tiró de sus rasgos, convirtiéndolos en agrios.
El pelo en la parte de atrás de mi cuello estaba levantándose de nuevo, pero por una razón muy diferente mientras la sonrisa de Rolland crecía. "Como dije, somos criaturas curiosas. ¿Quincy?" Él miró por encima de su hombro, y después de un momento, el otro hombre asintió.
Mis ojos se abrieron mientras el otro Luxen paseó hacia adelante. Él no era tan alto como Daemon, pero él era más amplio, y caminaba como si estuviera deslizándose sobre el agua. Cuando pasó a Daemon, le envió una sonrisa burlona.
Di un paso hacia atrás, mis manos abriéndose y cerrando a mis costados. No tenía idea de qué esperar de cualquiera de ellos, incluso de Daemon en este punto. Horror se revolvió en mi estómago.
Quincy era ancho como un linebacker, y la mirada en sus ojos envió un torbellino helado de viento sobre mí. Mis pies se deslizaron sobre el frío suelo de madera mientras energía golpeaba bajo en mi estómago. Eché un vistazo a Daemon, mi corazón golpeando. Sus ojos se encontraron con los míos mientras Quincy se detuvo frente a mí, con sus llamativos rasgos crudos. La sonrisa de Quincy me aterraba mientras se inclinaba hacia delante. Saltando hacia atrás, golpeé su brazo lejos.
"No me toques," le advertí, sintiendo una oleada de estática sobre mi piel.
La sonrisa se desvaneció del rostro de Quincy mientras sus ojos se estrecharon. "¿Qué es esto?" Preguntó Daemon.
"Tengo curiosidad", dijo Rolland, su voz casi melosamente dulce mientras su mirada se desviaba hacia Daemon. "Contenla".
Mi corazón cayó mientras mi mirada rebotaba entre Daemon y el Luxen. Hubo un momento en el que Daemon no se movió mientras miraba a Rolland, y luego se giró sobre sus talones.
¡OMG! ¡Estoy muriendo!!! ¿Qué pasa con Daemon?!?
Ya quiero leer Opposition!!!
No puedo esperar hasta mañana por el próximo fragmento!!!
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